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Cómo NO invertir en tecnología

13 de noviembre de 2019

Todos estamos de acuerdo en que esta época se mantiene en un cambio constante y veloz (muy veloz) y por lo tanto, nos encontramos ante la enorme necesidad corporativa de innovar o morir. Y si bien es cierto que la mejor manera para innovar es mediante tecnologías disruptivas y emergentes, también lo es que en ocasiones es complicado encontrar la manera correcta para realizar estas inversiones. Y es aquí donde se encuentra la pregunta de unos cuantos millones; 

¿Cómo podemos invertir correctamente en tecnología?

Y decimos unos cuantos millones porque seguramente es el costo que representaría tomar una mala decisión de inversión tecnológica. Cómo invertir adecuadamente en tecnología fue la misma pregunta que nos hicimos hace algunas semanas cuando fuimos invitados a dar un taller sobre tecnologías disruptivas. Al estar haciendo nuestra investigación de casos de éxito en los que hemos participado, encontramos algo que todas las empresas tecnológicas del mundo tienen en común: no invierten su capital en comprar tecnología. Es chistoso pensar que la mejor manera de ser innovador es a través de evitar la compra de activos tecnológicos, pero esto tiene mucho sentido, ya que existen diversos factores que entran en juego al decidir tomar una acción de esta envergadura. Algunos de ellos son;

  1. Descapitalización: comprar tecnología no es barato y puede representar un gran desembolso de capital de la empresa.
  2. Promete, pero puede no cumplir: "Compramos un sistema carísimo que nunca supimos cómo usar". Es una frase que comúnmente escuchamos durante las primeras citas con nuestros clientes. 
  3. Depreciación: la tecnología es un activo fijo que anualmente se deprecia, asumir esos costos puede ser caro. 

Para ilustrarlo mejor, veamos el  ejemplo de un gigante de California. Netflix es una de las empresas lideres en el video-streaming, y definitivamente, una de las empresas con mayor capacidad tecnológica a nivel mundial. Hace algunos años, era probable que nos imagináramos que para lograr esto, Netflix contaba con una sala llena de servidores y enormes maquinas que le permiten que tu sobrino de 10 años pueda ver Peppa Pig a diestra y siniestra, sin embargo, hoy en día, Netflix no posee servidores físicos, sino que "renta" una nube a través de empresas como Amazon (Amazon Web Services) para garantizar sus servicios. ¿Y por qué esto? Pues bueno, el negocio de Netflix no está en adquirir tecnología, su negocio está en desarrollar contenido de entretenimiento y llevarlo a todo el mundo. Sería ilógico destinar su capital a comprar servicios digitales, y no a crear películas. Los servidores, servicios de internet, desarrollo digital, y demás, son simplemente herramientas que les apoyan a cumplir con su core business. 

Si bien es cierto que las empresas del mundo están comenzando a tomar la misma posición de Netflix, también lo es que la "renta" de servicios digitales ha ido evolucionando hasta crear una forma de arrendamiento de tecnologías disruptivas, permitiendo la creación de nuevos modelos de negocio que permiten el ahorro de costos y el aumento de las ventas de las compañías que lo practican. Esto gracias al leasing de herramientas digitales que son altamente innovadoras y altamente escalables. Lo que quiere decir que gracias a este tipo de herramientas digitales, una empresa puede transformar la vida de sus usuarios y tiene la posibilidad de que casi cualquier persona en el mundo pueda adoptar sus servicios, y lo mejor de todo, sin descapitalizarse (o morir) en el intento. 

"Compramos un sistema carísimo que nunca aprendimos a usar. Lo tenemos empolvándose"

Es usual escuchar entre nuestros clientes la frase de "compramos un sistema que nos costó millones, nunca aprendimos cómo usarlo, y cada vez que lo queríamos actualizar, nos querían cobrar miles de dólares". Este es un claro ejemplo de porqué no comprar tecnología. 

Recordemos que las herramientas tecnológicas, son eso, herramientas que deben ayudarnos a cumplir con nuestra propuesta de valor central. El foco a donde los capitales de tu empresa deben destinarse, está en la mejora del servicio o producto que ofreces, no en la compra de herramientas. Es por esto, que en Konfront nos hemos enfocado ser el aliado tecnológico que otorga soluciones digitales altamente innovadoras y altamente escalables, mediante un servicio de leasing, el cual, no descapitaliza tu empresa y permite una mejora continua de la tecnología que utilizas. 

Para ayudarte a identificar oportunidades de inversión tecnológica, te dejamos 5 tips que no debes dejar de tomar en cuenta al momento de querer llevar tu empresa al nivel digital:

  1. Tecnología a la medida: busca tecnología que vaya acorde a las necesidades de tu empresa. El esquema de "One Size Fits All" no siempre es el más adecuado. De ser posible, busca servicios hecho a tu medida. 
  2. Guarda tu dinero: no te descapitalices. Busca esquemas que te ayuden a innovar y que no maten tus finanzas en el intento. 
  3. Sé rápido: la carrera por la innovación se juega en dos canchas a la vez: contra tus competidores y contra ti mismo. Si tus ingresos no corren más rápido que tus gastos, vete olvidando de la copa del torneo. 
  4. Busca conversión: aún y cuando no desembolses una fuerte cantidad de dinero de un solo golpe, el requisito para que un gasto se transforme en una inversión es conseguir una conversión final de ventas. 
  5. Ten un aliado tecnológico: desarrollar un equipo con conocimientos tecnológicos es caro (y tardado), busca empresas que tengan un amplio expertise y que cuentan con economías de escala. 

Ahora que ya sabes cómo NO invertir en tecnología, te invitamos a que juntos, logremos que cada vez más empresas puedan innovar e implementar tecnologías que les permitan escalar exponencialmente sin descapitalizarse y a través de nuevos modelos de negocio.